viernes, 30 de diciembre de 2011

Balance minero del 2011

¿Cómo se podría definir la actividad minera en el Perú durante el 2011? Muy buena, buena o regular. Me atrevería a decir que buena. Si consideramos que los primeros seis meses del año fueron todavía bajo el mandato presidencial de Alan García, la cosa estaba como bajo “piloto automático”. Con excepción de los casos Doe Run Perú y Tía María, el suelo estaba parejo.

Lo de Doe Run Perú ya sabemos que es un tema donde no solo se manejan temas financieros, societarios y legales, sino también medioambientales que al parecer son los más graves de solucionar. Durante su reciente visita a Junín, el presidente Humala ha prometido dar solución al conflicto. Ojalá que lo consiga, por el bien de la comunidad y la buena marcha de la economía.

En el caso de Tía María, yacimiento cuprífero en el que Southern Perú tiene sus operaciones, el diálogo está pendiente y según lo expresado por fuentes de la Presidencia del Consejo de Ministros, se está a la espera de resolver el tema del proyecto Conga, en Cajamarca, para entrar a negociar en Tía María.

Ya con Humala en el gobierno, parecía que los conflictos mineros habían quedado en stand by, pero a comienzos de noviembre empezaron los paros, los bloqueos de carreteras, el diálogo entre las partes involucradas, luego la radicalización de la medida de fuerza, el estado de emergencia en Cajamarca y la consiguiente renuncia del ex premier Salomón Lerner. Ahora se ha retomado el diálogo con el premier Oscar Valdés, se hará un peritaje internacional del estudio de impacto ambiental y se espera que el proyecto se retome.

Durante los últimos diez años, la economía peruana creció un promedio de 6,3% anual, logrado una clase media emergente. Las perspectivas de la inversión minera en el Perú bordean los 50 mil millones de dólares hasta el 2016, en una economía con un PBI que bordea los 168 mil millones de dólares. Nada mal para un país que se mueve en una región con economías poco boyantes y en constantes conflictos políticos.

Por todo ello, el 2012 se abre como un año que ofrece muy buenas oportunidades por desarrollar, grandes proyectos nacen en medio de una situación favorable que debe ser propiciada por el gobierno, en aras de seguir con el crecimiento económico anhelado por todos. 

Andrés Sánchez Alayo

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