Newmont defiende su posición en Cajamarca

Cuando existe un tema en disputa, tan importante como resulta la actividad minera para el país, siempre es bueno escuchar los testimonios de las dos partes interesadas. En el caso Cajamarca y Conga, la opinión de los pobladores, de las autoridades regionales y de las organizaciones medioambientales se ha escuchado lo suficiente, aunque falta oír lo que dice Newmont.

Un cable de Reuters resume con claridad la posición de Newmont, la segunda productora de oro en el mundo y propietaria de la Minera Yanacocha. El presidente ejecutivo de la minera estadounidense, Richard O´Brien, afirma que tanto el Estudio de Impacto Ambiental, como la construcción de reservorios de agua que reemplacen las lagunas, como los demás aspectos relacionados con la responsabilidad social de la empresa, estaban debidamente aprobados.

O´Brien reconoce que el EIA fue aprobado en octubre del 2010 y que antes de su aprobación fue revisado por 12 agencias. Además, todos los estudios de impacto social fueron revisados desde hace 13 años, considerando que Yanacocha tiene proyectado seguir trabajando en Cajamarca por lo menos en los próximos 20 años en proyectos que se estima bordean los 30 mil millones de dólares.

Respecto al plan para proteger el agua de Conga, estimó que se trataba de construir cuatro reservorios con capacidad para almacenar agua por el doble de la capacidad de las lagunas afectadas, que, como ya se ha comprobado, tenían agua no apta para el consumo humano.

Ahora Cajamarca se encuentra en estado de emergencia. El gobierno central ha debido tomar medidas extremas para controlar la situación en la región, al punto de haber “congelado” sus cuentas bancarias e investigar al presidente regional Gregorio Santos, luego de haberse detenido y posteriormente liberado al presidente del frente medioambiental de Cajamarca, Wilfredo Saavedra.

En las próximas semanas deberá resolverse esta álgida situación en la que ambas partes interesadas tienen puntos de vista muy divergentes. Se impone una mesa de diálogo en la que se vuelvan a sentar con ánimo conciliador y bajo las condiciones de seguridad y tranquilidad requeridas.

Andrés Sánchez Alayo