Mediante un comunicado, la minera ha manifestado que cumplirá con todos los requerimientos hechos por los ministerios del Ambiente y Energía y Minas para seguir adelante con el proyecto, ya que se ha solicitado un nuevo informe de impacto ambiental.
Esta es una decisión que se veía venir ya que después de casi una semana de protestas, la región Cajamarca no daba marcha atrás en sus pretensiones y la mesa de diálogo no reunía las condiciones de seguridad como para sentarse a negociar, al punto que el presidente Humala ni se animaba a viajar a la ciudad para llegar a un acuerdo definitivo.
La decisión de Yanacocha llega en un momento preciso porque ya se hablaba de una probable militarización de la ciudad, con lo que la situación se volvería incontrolable y peor de lo que ya estaba.
Con esta medida, en mi opinión, el gobierno deberá iniciar un diálogo con la población y con la minera Yanacocha, en donde se resuelvan los principales puntos en conflicto, especialmente en lo que se refiere a la contaminación de los ríos y los efectos de su trabajo en los próximos años.
Andrés Sánchez Alayo
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