Conga y la crisis ministerial

Por años, los conflictos sociales, provocados ahora en su mayoría por reclamos a las compañías mineras, han dejado sin piso a muchos gobiernos motivando crisis que terminan con la renuncia del gabinete en pleno. Lo ocurrido con el proyecto Conga y el gabinete Lerner constituyen una prueba fehaciente de ello.

Sin embargo, a la luz de los recientes acontecimientos, ahora se entienden muchas cosas en relación al manejo de la crisis en Conga. En primer lugar, el conflicto minero se estaba enfrentando con un doble discurso. Por un lado, el diálogo propiciado por el ex premier Salomón Lerner, y por el otro, la intención de recuperar el orden lo antes posible por parte del ministro Valdés, ahora premier.

En segundo lugar, la postura de Lerner obviamente representaba la posición pro empresarial, pro inversión privada, mientras que la posición de Valdés era pro gobierno buscando no ceder ni un milímetro. El resultado final fue el mensaje a la nación del presidente Humala anunciando el estado de emergencia en Cajamarca.

En tercer lugar, la motivación eminentemente política de la paralización en Cajamarca demuestra que aunque se hubiera sustentado con documentos oficiales de organizaciones medioambientalistas de reconocido prestigio, de que el proyecto Conga no contaminaría el agua de las lagunas involucradas en el proyecto, igual se hubiera seguido adelante con la protesta porque, en este tema, la política se anteponía al tema ambiental.

Y, en cuarto lugar, dentro del gabinete existían demasiadas voces discrepantes en torno al tema Conga. Mientras que algunos, al igual que el presidente Humala decían: agua y oro sí es posible, otros manifestaban abiertamente que Conga no iba. Esto a pesar de que el ex premier Lerner había manifestado meses antes que los ministros no podían expresar libremente opiniones políticas, sin antes coordinar con la PCM.

Finalmente, ahora se habla de una nueva negociación para sacar adelante el proyecto Conga, a cargo del ministro de Vivienda, René Cornejo, donde se invocará la participación de una institución internacional para definir el Estudio de Impacto Ambiental. Esperamos que esta vez se concrete positivamente y que el proyecto se pueda cristalizar por el bien de la economía peruana.

Andrés Sánchez Alayo